SERVICIO DE ALUMBRADO:
F La Luminaria de
Petróleo:
El primer alumbrado que tuvo Guaimaral fue la lámpara de petróleo. Era de
hoja-lata soldada con estaño y mecha de trapo. En cada vivienda debía tenerse
al menos dos: una para alumbrar dentro y otra para iluminar la calle, donde era
obligatorio colocarla todas las noches, pues de lo contrario se incurría en
sanción por parte del inspector. En las casas de personas acomodadas disponían
de lámparas de caperuza con gasolina blanca a presión. Su luz blanca
maravillaba a los pequeños acostumbrados a ver la oscuridad o la roja luminaria
de petróleo. La linterna de baterías también ayudaba a disipar la oscuridad a
aquellos que podían tenerla y comprar las costosas pilas. Cuando eso sólo
existía la marca EVEREADY y el par podía costar la paga de un día de trabajo.
F Primer Intento
de Luz Eléctrica:
Se dio a principios de los años sesenta. Eso fue cuando don Virgilio Muñoz
Rangel, retornó desde Barrancabermeja con bastante dinero, que había ganado en
la petrolera, con el cual montó un vistoso bar en la otrora casa de don
Ladislao Muños. Lógico, para hacer funcionar los equipos del bar instaló una
poderosa planta Lister con ACPM y ofreció luz a las viviendas. En poco tiempo
los obreros colocaron la postería en las calles; enseguida los técnicos
tendieron el cableado y el sistema empezó a funcionar. Lamentablemente, los
usuarios no pudieron seguir pagando la tarifa privadas del servicio. Pronto
acumularon grandes deudas y el sistema se vino a pique, incluyendo el lujoso
bar, cuyas ventas llegaron hasta cero. Su propietario debió rematar todo y el
pueblo retornó a la lámpara de petróleo.
F Segundo Intento: En esa misma
época, don Catalino Ramos Gutiérrez también compró una planta para su servicio,
e hizo lo mismo; pero esta vez sólo atendió a aquellas personas que tuvieran
evidente capacidad de pago y de ese modo sostuvo servicio de luz a algunos por
bastante tiempo, pero con acometida y horario limitado. Total, la mayoría
seguía alumbrándose con la lámpara de petróleo.
F La Luz Eléctrica
Pública:
Así siguió todo hasta que a principio de la última década del siglo XX, los
programas de ampliación de cobertura, del sistema interconectado nacional
tendieron redes y se hizo la luz en Guaimaral. La mayoría se conectó al sistema
y por fin la lámpara de petróleo pasó a la historia. El servicio es permanente,
pero por su baja potencia y sus continuos y largos apagones genera bastante
inconformismo y desconfianza.
Tomado
del Libro: GÉNESIS DE GUAIMARAL
Unidad IV: ORNATO Y SERVICIOS.
Autor:
URIEL VILLALOBOS CADENA.
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